Muyuyo se solt y yo estaba en la calle, fui detr s de l con una trabilla destapada. Flor amarilla abierta, entrando en adoquines, sudando. Sub de espaldas y me tom una foto, puedo girar la c mara contra mi cara donde est n todos los que no quieren comprender nada. Muyuyo encontr mi nombre en una pared sagrada, sopl delante de m y la bah a. Camin con l, del brazo y de la ra z. Al inicio de la frontera con Aviva, las hormigas en los pies infestados. Si no escribes no har s el amor y se qued mi t rax congelado delante de todos. Abro mi t rax y lo dejo gritar. Dejo que se pinte los labios. La dejo caminar con los pies virados como yo. Cargando un peso. Viviendo el estado de mi t rax y el m o. En una poca que no existe porque soy el nico que he nacido all , pobl ndome. El grito de mi t rax y el m o, los dos con distintos adentros, un adentro puede ser po tico y otro adentro puede ser narrado. Muchas cosas ya no existen, casi todos nos dejaron en la calle, sin entendernos. Si Muyuyo grita no hay que entenderlo, tienes que cargarlo como yo, ahora. Sentir el peso encima de ti, como una sobra, simulando la inexistencia del peso. Todos aguantamos la tos, yo aguanto, pero s lo mi cuerpo. Vivi ndolo todo, lo que ser yo todo el tiempo delante del mismo espejo, temblando y t leer s. Todo lo que hay delante de ti es una calle con humo, entran, entra, todos a mi t rax y gritan y puedes gritar conmigo y olvidarlo todo.